¿Problemas de humedad?

¿Retiraste un mueble para limpiar y viste una humedad que desconocías? ¡Aprendé cómo solucionarlo!

Lo primero que tenemos que saber es de qué tipo de humedad se trata, ya que optaremos por una solución u otra en función de ello. Existen varios tipos de humedad: condensación, capilaridad o filtración.

Solo la humedad provocada por problemas de condensación puede ser solucionada relativamente por nuestra parte, al igual que podemos evitarla llevando a cabo una serie de pautas. Sin embargo, las humedades de capilaridad o filtración difícilmente podremos solucionarlas con remedios caseros y requerirán de la acción de un experto.

Consejos

Recuerda ventilar con frecuencia, no secar la ropa sobre los radiadores, abrir la ventana tras la ducha, no poner la calefacción excesivamente alta y cocinar con el extractor, entre otras medidas. En el caso de zonas con posibilidad de aparición de humedad por condensación, deja un espacio entre los muebles y la pared para que transpire y pase el aire con facilidad sin llegar a condensarse. Además, puedes poner cuencos con bicarbonato o sal por las zonas donde puedan aparecer humedades, tales como los armarios.

Filtración y capilaridad

Respecto a la humedad por filtración, es una de las más complicadas de afrontar y solucionar definitivamente, ya que suelen parecer por fisuras abiertas que precisarán de un experto para cerrarlas correctamente.

Por su parte, las de capilaridad, son las que aparecer en las zonas bajas de las paredes debido a un mal aislamiento en sus cimientos. La solución pasa por eliminar el contacto directo del muro con el suelo y volver a montarlo sobre una banda elástica y transpirable.